lunes, 3 de junio de 2019

120 3 medallas Cabernet Sauvognon 2018 187,5 CC. 

Al primer golpe entre pera y bigote, el producto no destiñe, entra fácil, sin embargo la recomendación más adecuada para no perder la fe es echarse un bocado de inmediato, así no caemos en la sensación posterior que confirma el olor percibido: un vino simple, de modesto final, e incluso un poco liviano para lo que se espera de un cabernet sauvignon, levemente ácido también. Para la estupenda cazuela que acompaña esta libación, el maridaje  funciona, si bien podemos someterlo a más rudas pruebas, como una punta de ganso sellada en sal. No vaya más allá. 
El rojo rubí es intenso, la encías reaccionan con una leve resquemor ante el final de la copa, como diciendo basta, una botellita es suficiente. Así trabajarás mejor y no te harás daño. Después de mucho buscar, aparecen en el horizonte palatal tímidas notas de viejas cecinas que enorgullecerían a su primerizo maestro: algún salame, alguna modesta bondiola nos señala que este vino tiene un par de centílitros para escudriñar. Pero sólo una vez.

120 3 medallas Cabernet Sauvognon 2018 187,5 CC.  Al primer golpe entre pera y bigote, el producto no destiñe, entra fácil, sin embar...